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Textos:
Job 3,1-3.11-17.20-23
San Lucas 9,51-56
El día de hoy comienza el relato de la segunda parte del evangelio de Lucas en donde se habla acerca de su camino hacia Jerusalén. Este camino no es algo meramente pasajero, sino que lo hace con total decisión, el texto dice literalmente “Endureció el rostro”, marcando que es una decisión irrevocable, va a Jerusalén y nada, ni nadie lo detendrá. Ahí en Jerusalén morirá y resucitará, por tanto, Jerusalén será el lugar de salvación.
En el fondo cada uno de nosotros es invitado a caminar hacia Jerusalén, es decir, que caminemos hacia nuestra salvación. Todos debemos caminar hacia esa salvación, descubrir cuál es nuestra Jerusalén y encaminarnos hacia ella.
Es necesario caminar hacia la Jerusalén de la verdad, pues a veces somos falsos y mentimos, cuánto bien nos haría caminar hacia esa Jerusalén. O bien hacia la Jerusalén de la humildad y dejar de ser tan soberbios creyéndonos superiores a los demás. O la Jerusalén de la justicia y dejar de ser tan injustos con los demás, tratándolos a todos por igual y dando de nuestro tiempo para que todo vaya caminando de la mejor forma. O bien debemos encaminarnos a la Jerusalén de la solidaridad y dejar de ser menos envidiosos con lo demás. O a la Jerusalén de la amabilidad y mejorar nuestro carácter para no ser tan enojones o tan apáticos con los demás, agradeciendo las cosas; o la Jerusalén de la paciencia, evitando todo tipo de desesperación en la vida, tratando de comprender a los demás y de ayudarlos.
En el fondo todos debemos caminar hacia Jerusalén, cada uno debe de caminar hacia una, hacia donde está la salvación, pues cada uno debe de cambiar algo para encontrarse con la salvación, deberíamos de analizar nuestra vida y descubrir precisamente cuál es la que nos conviene para alcanzarla.
Caminar hacia Jerusalén ciertamente no es fácil, es complicado, es un camino largo, y a medio camino podríamos echarnos para atrás, sin embargo, Jesús se encaminó de manera decidida, y no dio vuelta atrás. También deberíamos de hacer ese propósito no arrepentirnos, aunque es cansado y fatigado lo podemos alcanzar.
Ese caminar que veces parece fatigosos desde luego que se topará con crisis, pues a veces parecerá que nadie nos entiende, e incluso que hasta Dios no está con nosotros, puyes caminar hacia Jerusalén es arduo. Justo sobre eso nos habla el libro de Job, que nos muestra una de sus crisis, si ayer lo veíamos fuerte, lleno de fe, hoy parece que decae. Con esto el libro de Job nos muestra que la situación de Job no se acaba en un suspiro, con una aceptación, sino que nos demuestra que una vez que se acepta la situación concreta, se debe encarnar en lo cotidiano, saber vivir con eso, y eso no es fácil, no es de golpe, hay crisis, hay duda, pero sobre todo que tiene como base un primer sí, que debe de ir iluminado y encarnado aún esas dudas a lo largo de la historia.Subir a Jerusalén, hacia nuestra salvación, es nuestra misión, pero habrá crisis, incomprensiones, pero lo importante es nuestra decisión que transforma nuestra vida y nos hace ir más allá de lo que pensamos, pues nos vemos fortalecidos por Dios
PADRE QUÉ INTERESANTE TAMBIÉN CUANDO LOS SAMARITANOS NO ACEPTAN QUE PASE JESÚS CUANDO SE DIRIGÍA A JERUSALÉN Y JUAN, ANTE ESTA NEGATIVA LE DIJO QUE HARÍAN BAJAR FUEGO DEL CIELO Y ACABARÍAN CON ELLOS...JESÚS LOS CORRIGIÓ Y SANCIONÓ...(EVANGELIO)
ResponderEliminarANTE UNA OFENSA, SEÑOR AYÚDAME A NO TOMAR VENGANZA O REACCIONAR CON IRA, NO SEA QUE DESPUÉS ME REPRENDAS ¡DIOS NO LO PERMITA! ¡NO QUIERO DARTE MOTIVOS PARA QUE ME REPRENDAS SEÑOR!