Textos:
Jeremías 23,5-8
San Mateo 1,18-24
Jeremías 23,5-8
San Mateo 1,18-24
El día de hoy se nos presenta este texto en donde se presenta una situación peculiar para san José, pues llega el momento de la crisis, al no comprender lo que sucede con María. Y el autor coloca una realidad en medio de esta situación: «Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños.»
Tenemos aquí dos elementos para la reflexión, que nos sirven de guía y luz para entender el sentido de la preparación a la navidad. En primer lugar, se nos habla de la aparición del ángel. El ángel dentro de la Escritura nos habla de la intervención de Dios, en la historia. Siempre que parece un ángel en la Escritura nos habla de Dios que interviene en un momento crucial, en un momento determinada en el cuál se va a dar la transformación de una etapa en la historia. Dios viene para dar un anuncio, para dar una esperanza, pero una esperanza, que se ve desde la dimensión de un cambio profundo en la vida del hombre.
En este caso, viene el ángel porque va a iniciar un momento nuevo en la historia, pues Jesús se va a encarnar, va iniciar la plenitud de los tiempos, el sentido final de la historia, del que ayer meditábamos. Eso quiere decir que Dios siempre viene para hablar al hombre, para explicar los momentos de tensión y de dudas, y para inaugurar una nueva etapa en la vida del hombre.
Celebrar la navidad quiere decir que está por iniciar algo nuevo, y ese anuncio se le hace a José, porque él representa a la comunidad justa que espera la intervención de Dios, y ahora esa intervención viene, pero de una manera inhóspita, donde menos e lo imaginan. Es momento de ver, que la salvación se dará por medio de la encarnación, un Dios que se hace cercano.
Por otro lado, se habla del sueño. Los sueños en la Biblia suceden cuando hay una confusión, y Dios habla por medio de ellos. Así, se nos habla que Dios ahora va a cambiar la etapa de la historia, se inaugura una nueva era, pero es necesario captar bien esta realidad y no vivir en la total confusión. Si lugar a Dudas, este mensaje en medio de los sueños es necesario hoy, para calificar las dudas, a la interrogantes del hombre, que liberas de todo dogmatismos, se anuncio un Dios vivo, un Dios que da realmente respuestas, que es cercano, que se hace hombre, que conoce nuestra fragilidad.
Nosotros podemos ser esos mensajeros, que hablen en sueños, bíblicamente hablando, es decir, ser capaces de anunciar, una noticia que transforme la vida de los hombres. Preparar la navidad, es anunciar a Dios que se encarna, que da la salvación, que da la transformación del hombre. Anunciar y disipar las dudas, disipa las crisis, y dar a conocer una realidad que hace que la vida del hombre sea profundamente nueva y renovadora en su vida. De lo contrario, la navidad será sólo una fiesta más, pero no un acontecimiento que hace mella en la vida del hombre y le puede transformar.
Tenemos aquí dos elementos para la reflexión, que nos sirven de guía y luz para entender el sentido de la preparación a la navidad. En primer lugar, se nos habla de la aparición del ángel. El ángel dentro de la Escritura nos habla de la intervención de Dios, en la historia. Siempre que parece un ángel en la Escritura nos habla de Dios que interviene en un momento crucial, en un momento determinada en el cuál se va a dar la transformación de una etapa en la historia. Dios viene para dar un anuncio, para dar una esperanza, pero una esperanza, que se ve desde la dimensión de un cambio profundo en la vida del hombre.
En este caso, viene el ángel porque va a iniciar un momento nuevo en la historia, pues Jesús se va a encarnar, va iniciar la plenitud de los tiempos, el sentido final de la historia, del que ayer meditábamos. Eso quiere decir que Dios siempre viene para hablar al hombre, para explicar los momentos de tensión y de dudas, y para inaugurar una nueva etapa en la vida del hombre.
Celebrar la navidad quiere decir que está por iniciar algo nuevo, y ese anuncio se le hace a José, porque él representa a la comunidad justa que espera la intervención de Dios, y ahora esa intervención viene, pero de una manera inhóspita, donde menos e lo imaginan. Es momento de ver, que la salvación se dará por medio de la encarnación, un Dios que se hace cercano.
Por otro lado, se habla del sueño. Los sueños en la Biblia suceden cuando hay una confusión, y Dios habla por medio de ellos. Así, se nos habla que Dios ahora va a cambiar la etapa de la historia, se inaugura una nueva era, pero es necesario captar bien esta realidad y no vivir en la total confusión. Si lugar a Dudas, este mensaje en medio de los sueños es necesario hoy, para calificar las dudas, a la interrogantes del hombre, que liberas de todo dogmatismos, se anuncio un Dios vivo, un Dios que da realmente respuestas, que es cercano, que se hace hombre, que conoce nuestra fragilidad.
Nosotros podemos ser esos mensajeros, que hablen en sueños, bíblicamente hablando, es decir, ser capaces de anunciar, una noticia que transforme la vida de los hombres. Preparar la navidad, es anunciar a Dios que se encarna, que da la salvación, que da la transformación del hombre. Anunciar y disipar las dudas, disipa las crisis, y dar a conocer una realidad que hace que la vida del hombre sea profundamente nueva y renovadora en su vida. De lo contrario, la navidad será sólo una fiesta más, pero no un acontecimiento que hace mella en la vida del hombre y le puede transformar.
A lo largo de la historia de la salvación, Dios se ha acercado a los hombres y ha disipado todo temor. Muchas veces tenemos miedo de Dios y de los hombres, miedo de un peligro y de un exceso de esperanza, miedo de sentirnos solos y de sabernos demasiado amados. El miedo es una sensación que tenemos ante cualquier cosa que haga peligrar nuestro equilibrio. Tenemos miedo de no estar a la altura de lo que se nos pide, o de tenernos que ponernos a esa altura. San José también tuvo miedo, no se atrevía a tomar a María como esposa. José es un hombre justo, intuye un misterio y tiene miedo de entrar en él. Permitir la entrada de Dios en nuestras vidas significa exponernos a sorpresas continuas, renunciar a nuestras seguridades, tener que cambiar nuestra tendencia a la táctica por el don gratuito de la esperanza, dejar nuestras pequeñas pero palpables riquezas y ponernos como pobres y sin experiencia a merced del Señor, que es libertad suprema.
ResponderEliminarSan José había hecho sus planes; siendo un varón justo, se imaginaba seguir caminos de justicia y amor. Como cualquier joven, había escogido una esposa; veía la vida en Nazaret con una serena tranquilidad: trabajar y amar, formar una familia en el temor de Dios y en la práctica de la Ley, llegar a una vejez venerable y, bendecido por Dios y por los hombres, volver al lugar de sus padres. Hijos y nietos bendecirían su memoria a lo largo de generaciones. Pero ahora, en María ocurre algo que no comprende, y tiene miedo porque ve la mano de Dios muy cerca; quiere volverse atrás, para el bien de María y el suyo, hasta que el Señor le aclara lo que está ocurriendo y, destruido el miedo, le prepara para introducirse en el misterio.
ResponderEliminar¿No sentimos también nosotros miedo ante la irrupción de Dios en nuestras vidas? La Navidad es una de estas irrupciones. Hablamos mucho de la alegría de la Navidad, de su ternura significada por el niño que nace, pero, ¿hemos pensado que todo niño que nace, gozo y ternura, es también motivo de temor para sus padres? Todo niño es un misterio y comporta unas responsabilidades, y no permite que nos tracemos caminos demasiado fáciles. No es malo hablar del miedo de la Navidad, porque la Navidad es el primer paso en el camino que debe conducirnos a una participación activa en la historia de salvación. El niño que nace es el hombre que morirá.
ResponderEliminarEn la Navidad, los ángeles cantan la gloria de Dios; luego la tierra se resquebrajará en protesta por el gran ultraje. Si estamos atentos, Navidad significa asumir unas responsabilidades y entrar en un misterio indescifrable. Dejarnos penetrar por la Navidad significa entrar de lleno en la lucha por la justicia, y eso da miedo. Pero ahí es cuando resuena la palabra que hemos oído en el evangelio: «José, hijo de David, no tengas reparo... José, hijo de David, ¡no tengas miedo!» La razón para no tener miedo nace del misterio mismo de la Navidad. El niño que nos ha de nacer llevará el nombre de Enmanuel, que significa Dios-con-nosotros. Y Dios-con-nosotros siempre es prenda de salvación. «No tengas miedo» es un grito de esperanza, de esa esperanza que, por venir de Dios y por aferrarse como un ancla al misterio de su amor, nunca nos engaña, porque Dios ha optado por el ser humano y se ha unido a él indisolublemente. La suerte de los hombres y la de Dios estarán por siempre unidas; es más que un pacto de amistad, más que una alianza de amor, es la unidad perfecta. Dios ya no es ni será nunca sin el hombre. Dios tiene una vertiente humana, una dimensión humana y una identidad humana. Por la Encarnación del Verbo, lo humano entra ya en la definición de Dios. Al mismo tiempo, el hombre ya no es sin Dios encarnado. La verdadera naturaleza del ser humano está abierta a lo divino y sólo se comprende desde esta posibilidad.
ResponderEliminarCuanta más humanidad, más divinizados estamos y más hermanos somos unos de otros. El Señor es «Dios-con-nosotros», lo encontramos en la Iglesia, en los Sacramentos, en la Palabra. Pero se encuentra en todos los hombres. Todos, especialmente los pobres y los marginados, son Enmanuel. Dios está con nosotros en la familia, en el trabajo, en la amistad, en el descanso, en la oración, en el dolor y en el amor. En palabras de san Agustín, Dios es más íntimo a nosotros que nosotros mismos.
ResponderEliminar¡HOSANNA EN LAS ALTURAS!
ResponderEliminar¡HOSANNA!
¡HOSANNA!
¡VICTORIA A DIOS! ¡CREEMOS EN SU PODER SALVADOR!
http://www.youtube.com/user/JESSlCO#p/a/f/2/iQw419X-6nc
ResponderEliminarIt is not credible that you erase my messages. I express my opinion from my channel of youtube.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=8bzTA_D5NpU
No IDEA/CONCEPT (including religion) should be free from criticism or insult - life in general is sacred, not ideas. Ideas don't have feelings - people and other animals do. People need to GROW UP and get over their religions and deal with reality in an OBJECTIVE fashion; unfortunately, for the majority of religious adherents, it is beyond their capacity to face and accept fundamental truths that contradict the "happy storybook endings" that most religions offer.
Mr. Dawkins
Ps. Your faith is a joke!!!
Va bene Mr. Dawkins. Tutto può essere oggetto di critica, ma che cosa significa "Calle 13 Calma Pueblo Video Original" con questo blog? oppure il tuo altro video, è solo una critica non ha niente di vedere in questo blog... Allora, la mia fede é un "joke", como mi trovo con critiche di "joke", che non sono critiche, soltanto un scherzzo o parole...
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